lunes, 18 de mayo de 2009

EL ABANDONO DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA SE TRASLADA AL MANTENIMIENTO DE LOS CENTROS EDUCATIVOS.

El conjunto de la comunidad educativa no solo tiene que soportar los continuos atrasos en la construcción de centros, lo que conlleva la aparición de barracones, la existencia de centros sin cédula de habitabilidad, caso del IES nº1 Libertas, sino que también tiene que contemplar como el estado de conservación de sus escuelas e institutos llega al punto de ser un riesgo para los alumnos.

Las carencias en el mantenimiento mostradas no son nuevas, antes del inicio del curso se informó a la concejalía de su existencia, pasada casi la totalidad del mismo, las mismas siguen adornando el paisaje de nuestras escuelas. Esto es una muestra más de la incompetencia por parte del delegado de educación para gestionar una de las áreas básicas en el desarrollo de un municipio.

Es incomprensible viendo que su gestión como Delegado de Juventud, se queda muy lejana de una política de juventud medianamente aceptable, se haya dado además a la misma persona las competencias en educación. Este error se suma a los múltiples cometidos por el actual alcalde en esta materia, convirtiéndose uno de los muchos males endémicos de su gestión.

Lamentamos profundamente que durante tantos años el alcalde, que fue presidente de la asociación de padres, haya colocado en la responsabilidad de dirigir la concejalía de educación, a personas a las cuales el cargo les venía muy grande. Es así como ha venido demostrando su compromiso con la enseñanza pública, las consecuencias de tantos años de dejadez se ven no solo en los barracones que siguen presentes, ni en el mapa escolar, sino en el lamentable estado de algunas infraestructuras educativas.

Las deficiencias que se muestran en las imágenes van desde las grietas y roturas en el pavimento de los patios, pasando por las porterías y techado del parasol en el colegio Acequión, hasta la corrosión casi completa de la valla del colegio Romualdo Ballester, si bien los primeros no llegan a ser tan extremos, demuestran la dejadez y la falta de atención al mantenimiento por parte de la concejalía.

El caso más grave es el de la valla citada, desde hace años es un peligro para los alumnos del centro y de todo aquel que se acerque a al misma, a lo largo de su extensión se ven los múltiples parches que aún la mantienen en pie. La conselleria, que es quien debería haber cambiado el vallado, negligentemente ha consentido que durante todo este tiempo pudiera haber habido un accidente muy grave asociado a mal estado del mismo.

Esto se suma a la gran cantidad de barracones que han ido poblando el paisaje urbano de Torrevieja, sería inapropiado decir que se margina a la ciudad por parte del gobierno valenciano en esta materia, ya que toda la comunidad soporta los resultados de su pésima gestión, fruto de la soberbia, nula capacidad de análisis de la realidad valenciana y de un claro favoritismo hacia la enseñanza privada concertada.



Pese a los múltiples planes que anuncia a bombo y platillo la conselleria, los barracones aun siguen siendo una realidad de nuestra educación. Aún así pretenden hacernos creer que su compromiso con una enseñanza pública de calidad va más allá de unos cartelitos con un eslogan resultón.

Desde Juventudes Socialistas de Torrevieja queremos animar a la comunidad educativa a luchar por las mejoras necesarias en nuestra enseñanza, a mostrar la realidad del modelo educativo que mediante el silencio y el control de los docentes quieren esconder a la opinión pública, a decir con claridad y de manera cívica el rechazo a una política que nos ha llevado a la cola en los índices que indican la calidad de nuestra educación.

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